miércoles, 25 de junio de 2014

De Antonio Gaudí y el palacio episcopal de Astorga

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Tal día como hoy pero del año 1852, esto es (para que no se enfade mi hermano), el 25 de Junio de 1852, nació el, para mí, mejor arquitecto español en los dos últimos siglos y que me perdonen Moneo y Calatrava.

Aunque la obra cumbre de Gaudí, podría decirse que es La Sagrada Familia, a mí la que mas me gusta es el Palacio Episcopal de Astorga, del cual se puso la primera piedra el día 24 de junio de 1889.

Varios años antes se le prende fuego al antiguo palacio episcopal, la amistad entre el obispo Joan Baptista Grau i Vallespinós y Gaudí, hace que el eclesiástico le pida al arquitecto que le haga un nuevo palacio, Gaudí que estaba en ese momento en otros proyectos como el palacio Güell, le pide fotografías del entorno para preparar los planos, los prepara y los envía a Astorga, tras unas modificaciones, se le da el visto bueno y se pone la primera piedra el 24 de Junio de 1989.

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El edificio está hecho de granito gris, para no destacar demasiado sobre la catedral sita justo al lado, si lo miramos desde arriba, los tejados forman una cruz, la fachada presenta cuatro torres cilíndrica y está rodeada por un foso, a modo de un "castillo", el pórtico tiene tres grandes arcos hechos con sillares separados por contrafuertes inclinado. Gaudí había proyectado coronar la fachada con un ángel de 5 metros de altura, que nunca se llegó a poner.

Desde el pórtico se accede al edificio. Tras cruzar el vestíbulo se llega a una habitación central con bóveda de ladrillo plano ojival y nervada, que es el tipo de bóveda que predomina en el palacio, de ahí se accede a la escalera de una de las torres desde donde se puede bajar al sótano o subir a la planta principal, en esta se encuentra la capilla, la sala del trono, el comedor, las habitaciones del obispo e invitados. La tercera planta donde iría la biblioteca y el remate de la cubierta están terminadas sin las oberturas que Gaudí había proyectado para que llegara la luz a la planta baja.

Gaudí nunca llegó a terminar el palacio, ya que en 1893 murió el obispo Grau, y la obra quedó en manos del Cabildo, este y Gaudí no llegaban a entenderse, por lo que la obra se paró hasta que en 1907 se retomó por el arquitecto Ricardo García Guereta, y se terminó en 1915. Por lo que si nos fijamos del tercer cuerpo al tejado hay un cambio brusco, este cambio se debe a ese parón. En 1956 el obispo Juliá Castelltort inició su restauración, pero falleció al poco, el nuevo obispo Marcelo González Martín, renunció al palacio por ostentoso quedando actualmente como Museo de los Caminos, dedicado al Camino de Santiago.