lunes, 3 de febrero de 2014

La hora de la loba y de propina estar en capilla, salir por la puerta grande y estar en vela, y de postre estar a dos velas

"Los Lobos persiguiendo a Sol y Máni" (1909) autor: J. C. Dollman.

"La hora del lobo es el momento entre la noche y la aurora cuando la mayoría de la gente muere, cuando el sueño es más profundo, cuando las pesadillas son más reales, cuando los insomnes se ven acosados por sus mayores temores, cuando los fantasmas y los demonios son más poderosos..."

Ingmar Bergman, La hora del lobo.



Pues eso, La Hora de la Loba, que es como yo lo había oído, es justo el momento mas oscuro de la noche, pues no se si sabéis que el momento de mayor oscuridad no ocurre al principio de la noche, sino justo en el momento antes del amanecer, es el momento de la noche que da paso al día y cuando el sueño alcanza al vigía en su puesto de guardia, al estudiante que está en capilla y cuando los lobos salen a por las ovejas descarriadas.

Pero que es eso de "estar en capilla", pues tiene su origen en la antigua roma, no, Vicente, por una vez no tiene que ver con la antigua roma, sino con un sitio mas cercano, con la universidad de Salamanca.

Resulta que si uno busca y rebusca por los entresijos de internet puede llegar a la conclusión de que estar en capilla puede venir del último viaje del reo, pasar por la capilla de la cárcel, antes de pasar por el patíbulo para poder arrepentirse de sus pecados antes de cruzarse con la dama de la guadaña y visitar al Hacedor, pues NO, también podría pensarse lo mismo del torero, que justo antes de enfrentarse con el toro, de rodillas ante el altar, le pide a Dios, fortuna para salir vencedor del envite, pues TAMPOCO.

C. de Santa Bárbara - Catedral vieja de Salamanca
Esta expresión tiene su origen en una tradición de la Universidad de Salamanca, en la que a los doctorandos se los encerraba en la capilla de Santa Bárbara, en el claustro de la Catedral Vieja, ahí permanecían toda la noche del día anterior al exámen, velando los libros, con los pies apoyados contra los pies del sepulcro del obispo D. Juan Lucero, para que les de inspiración, a la mañana siguiente se examina al futuro Doctor y si aprobaba "salía por la puerta grande" de la catedral, donde le esperaban los compañeros para homenajearlo con un Vitor (o Victor) en la fachada de la catedral y una corrida de un toro bravo, si suspendía, salía por la puerta de los carros.
Vitor, Universidad de Salamanca
El dicho de "salir por la puerta grande" actualmente hace referencia al mundo del toreo, cuando se hace una faena espléndida, el torero es premiado con "salir por la puerta grande"
Lo de pasar la noche velando los libros, o la "noche en vela", que nos sonará mas, tiene su origen en el hecho de tener que encender las velas para poder ver algo en la oscuridad, puesto que sin luz eléctrica ni solar, las velas son la única forma de iluminarnos para repasar la tesis de la que nos vamos a examinar, puesto que estamos en capilla, velando los libros y queremos salir por la puerta grande, ya que se aproxima la hora loba y después se oirán los pasos en el claustro cuando se aproxime el momento del examen...

Gracias Don César por una clase magistral.
Por cierto lo de estar a dos velas no tiene el origen en Salamanca, ni en su claustro, ni en la vela de los libros, sino en algo distinto, el teatro, donde los grandes actores se iluminaban con muchas velas, y los pobres, o aquellos que estaban empezando apenas eran iluminados con "dos velas". 

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