domingo, 10 de mayo de 2020

De tener mas paciencia que un santo, es decir que Job


Hoy, 10 de mayo, se celebra la onomástica de aquellos llamados Job, resulta que de ese personaje hemos sacado la expresión "tener mas paciencia que un Santo", esto es debido a las penurias que Satanás en persona, con el permiso de Dios le hace pasar.
La paciencia del Santo Job de Murillo

La paciencia en un mundo globalizado, donde todo está cada vez mas cerca, a un clic, que dicen muchos, es algo que cada vez tenemos menos, yo el primero, cuando me pongo a escribir y no me salen las ideas que quiero plasmar no paro de darle vueltas a una idea, e intento tener una coherencia dentro del blog, este año que me puesto el propósito de que todas las semanas se publique una entrada, pues se complica la cosa, y la paciencia brilla por su ausencia, es muy fácil ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio, pues aquí tenemos un personaje que brilla por su paciencia, que ante la adversidad se muestra tranquilo y paciente.

paciencia

Del lat. patientia.

1. f. Capacidad de padecer o soportar algo sin alterarse.

2. f. Capacidad para hacer cosas pesadas o minuciosas.

3. f. Facultad de saber esperar cuando algo se desea mucho.

4. f. Lentitud para hacer algo.

5. f. Resalte inferior del asiento de una silla de coro, de modo que, levantado aquel, pueda servir de apoyo a quien está de pie.

6. f. Bollo redondo y muy pequeño hecho con harina, huevo, almendra y azúcar y cocido en el horno.

7. f. Tolerancia o consentimiento en mengua del honor.

La primera acepción nos muestra la capacidad de padecer o soportal algo sin alterarse, esto es lo que le pasó al Job de nuestra entrada, narrado en la Biblia en un libro llamado Libro de Job, de autoría desconocida, pero por tradición atribuido a Moisés, Job ganadero rico, con 7 hijos y 3 hijas, vivía en el reino de Edom, tierra situada al sur del mar muerto, lindando con la península del Sinaí, en la ciudad de Uz. 


1:3 Su hacienda era siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes, quinientas asnas, y muchísimos criados; y era aquel varón más grande que todos los orientales.

Dios le dirá a Satanás que si ha reparado en Job, "varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal" a lo que Satanás le dirá que eso es por la vida perfecta que se le ha concedido, sin problemas, con buenas tierras, con rebaños, y que así es muy fácil ser bueno y dar gracias, a lo que Dios le dirá que le permite dañar a sus rebaños, a sus posesiones, pero que no puede tocar a Job. Satanás hará eso, y traerá la desgracia a los negocios de Job, a sus rebaños y le quitará sus posesiones materiales, hasta a sus hijos morirań, pero Job seguirá siendo fiel a Dios.

1:20 Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró, 
1:21 y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito. 
1:22 En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno.

Volverá a hablar Dios con Satanás sobre Job, y el le responderá que sigue dando gracias porque todavía tiene salud, a lo que Dios le dará permiso para que lo enferme, pero no lo puede matar, por lo que le provoca sarna de los pies a la cabeza, lo deja su esposa, que le anima a maldecir a Dios, y vive como un mendigo, aún así Job sigue fiel a Dios. Tras esto vendrán 3 amigos que hablarán con el y le dirán que él tiene que tener alguna falta pues si no no lo hubiera castigado Dios, Job llega a preguntarse que falta tiene el para que Dios lo trate así, pero su fe permanece intacta.

Tras muchas dudas por parte de Job, que no entiende como Dios lo trata así, el entiende que tiene que ser culpa suya, pero no encuentra su pecado, será Dios que como premio a su fe, le colmará de riquezas.

42:12 Y bendijo Jehová el postrer estado de Job más que el primero; porque tuvo catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas,
42:13 y tuvo siete hijos y tres hijas.
42:14 Llamó el nombre de la primera, Jemima, el de la segunda, Cesia, y el de la tercera, Keren-hapuc.
42:15 Y no había mujeres tan hermosas como las hijas de Job en toda la tierra; y les dio su padre herencia entre sus hermanos.
42:16 Después de esto vivió Job ciento cuarenta años, y vio a sus hijos, y a los hijos de sus hijos, hasta la cuarta generación.
42:17 Y murió Job viejo y lleno de días.



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