Leía el otro día en la versión electrónica del diario La Opinión de Murcia, que en la Universidad Católica de Murcia se ha estado analizando, usando un microscopio de barrido electrónico de última generación, el Santo Sudario de Oviedo, se supone que es la prenda que cubrió la cabeza de Jesucristo al enterrarlo, y se ha descubierto que al igual que en la Sábana Santa, el grupo sanguíneo es AB y que hay restos de polen del utilizado por los judíos en el siglo I en sus prácticas funerarias.